Tierra de luz, buen humor y privilegiada por sus numerosas bellezas naturales
Ceará es uno de los estados brasileños más bellos, situado al norte de la región Nordeste. Sede de uno de los mayores parques acuáticos de América Latina, Beach Park, en la playa de Porto das Dunas, Ceará registra un crecimiento del turismo en todo el estado: 370.000 extranjeros -un 29% más- y 3,6 millones de turistas brasileños, un 18% más que en 2018.
Fortaleza se está convirtiendo en el mayor hub del Nordeste, con los vuelos de Air France-KLM-GOL como principal motor del crecimiento internacional del destino. Con la previsión de una nueva ruta de Air Europa desde Madrid (a partir de noviembre) y una gran inversión en la participación de ferias -este año habrá 23 ferias internacionales y 10 nacionales que atraerán 450 mil turistas extranjeros este año solo en este sector-, el destino se consolida como uno de los principales del país.
Su nombre deriva de «Siará», de la lengua tupí-guaraní y significa «canto de la jandaia», un ave nativa brasileña muy común en Ceará, y gran parte de la población dice que el término «Tierra de la Luz», como también se la conoce, se inspira en el clima soleado durante buena parte del año en la región. Pero la verdad es que la expresión utilizada hasta hoy fue dada por José do Patrocínio, importante abolicionista brasileño, como referencia al espíritu pionero del Estado para el fin de la esclavitud.
Además de ser uno de los estados con las playas más bonitas de Brasil, también es conocido como el «granero del humor». De este estado proceden los más grandes y conocidos cómicos brasileños, como Renato Aragão, Chico Anísio y Tom Cavalcante. Paseando por las calles de la capital, Fortaleza, es habitual ver actuaciones de cómicos en plazas, calles y bares.
La costa de Ceará se divide en este y oeste, atravesada por dos autopistas (la Costa do Sol Nascente y la Costa do Sol Poente). Sus principales playas son Cumbuco, Lagoinha, Flecheiras, Parque das Dunas, Morro Branco, Águas Belas, Jericoacoara y Canoa Quebrada. Las dos últimas son las más visitadas y conocidas internacionalmente. También destacamos Praia das Fontes, Icaraí, Presídio, Baleia, Ponta Grossa, Lagoinha, Barra do Cauipe, entre muchas otras.
Jericoacoara, una de las playas más bellas del mundo
Jeri, como se la conoce, está a 300 kilómetros en coche de Fortaleza y llegando al municipio de Jijoca se puede tomar una carretera costera. Hay varios conductores acreditados que ayudan a los turistas en esta ruta, ya que es frecuente perderse en ella.
La región ofrece puestas de sol cinematográficas y muchas personas admiran este espectáculo diario en el punto llamado Duna do Pôr do Sol. En Pedra Furada, una de las postales del lugar, la acción de las aguas ha creado un portal en las piedras, un escenario perfecto para las fotos.
En la Lagoa do Paraíso, famosa en la región por sus aguas cálidas y cristalinas, el consejo es descansar y disfrutar de este verdadero paraíso de agua dulce. En el lugar hay un club de playa con toda la estructura para recibir turistas en un área privada muy confortable y frente a las aguas cristalinas.
Otro consejo es la aplicación Live Jeri, donde se puede encontrar absolutamente todo sobre el pueblo: desde la temperatura, si la marea está alta o baja, a dónde encontrar excursiones y restaurantes, y lo interesante es que también muestra su ubicación y todas las atracciones más cercanas.
Debido al aumento de la demanda del lugar, efecto de las críticas positivas sobre alojamientos, restaurantes y atracciones, el premio Traveler’s Choice de TripAdvisor dejó a Jericoacoara como el destino número 1 para viajar en América Latina en 2017. En el ranking mundial Jeri quedó en tercera posición.
Canoa Quebrada
Canoa Quebrada, a 170 km de Fortaleza, se encuentra en la ciudad de Aracati y, sin duda, después de Jericoacoara es la playa más buscada, gracias a sus coloridas colinas y al encanto de sus paisajes.
El lugar tiene muchas historias interesantes, empezando por su nombre. Se dice que en el siglo XVII, el capitán Francisco Soares Cunha llegó a la playa con su barco averiado y tuvo que abandonarlo allí. El lugar acabó convirtiéndose en un punto de referencia para los habitantes de la región, que lo identificaron como «el lugar de Canoa Quebrada». La playa tiene un espíritu hippie, y hay una ruta llamada Broadway que ofrece paseos en buggy, tirolina, kitesurf, windsurf, entre otras atracciones.
Busque gastronomía
Las delicias de Ceará son innumerables. De hecho, es uno de los estados con mayor número de platos típicos de Brasil. Por nombrar sólo algunos: carne-de-sol, rapadura, cuscuz nordestino, buchada de bode, panelada, galinha à cabidela, peixada cearense, paçoca y doce de caju. Degustar la deliciosa cocina cearense es una experiencia única. El Baião de Dois, por ejemplo, es uno de los platos más solicitados por los turistas, y puede servirse en el almuerzo o en la cena: es una mezcla de alubias, arroz, requesón, mantequilla y especias y, para acompañar, la sugerencia es carne-de-sol con paçoca y una cajuína bien fría para beber.
Y no puede faltar el cangrejo, procedente de los manglares de la región y tradicional tanto en las playas como en los restaurantes de las ciudades. Con los más variados acompañamientos o simplemente solo, ¡no hay quien se resista a una suculenta pata de cangrejo!
Busque historia
En Ceará también encontrará mucha historia. En el sur del estado hay una gran muralla conocida como la Chapada do Araripe, que es uno de los yacimientos paleontológicos de fósiles más importantes del mundo, y se distingue de otros países por la conservación de esqueletos. La Chapada cuenta con numerosas fuentes de agua que la mantienen siempre verde, incluso en las épocas de sequía más prolongadas del sertão.
Encuentre arquitectura
La región, invadida y ocupada por los holandeses en dos ocasiones (de 1637 a 1644 y de 1649 a 1654), tiene obviamente una fuerte influencia arquitectónica de este pueblo, además de la portuguesa. Varias localidades conservan el aire bucólico de aquellos tiempos pasados, proporcionando tranquilidad y belleza: ¡las ciudades de Aracati e Icó son de visita obligada para los amantes de la arquitectura! Pero en Fortaleza, también podrá admirar las fachadas del Colégio o la Santa Casa de Misericordia, entre otros edificios emblemáticos de la época.
Encuentra arte
El arte de la región tiene influencias portuguesas, africanas e indígenas. El estado es cuna de las hamacas, encajes y bordados más famosos del país. La zona también es cuna de piedras semipreciosas utilizadas en joyería, sobre todo en las zonas de Juazeiro do Norte, Quixadá y Quixeramobim. Abunda la artesanía en madera, arcilla, pinturas, botellas con arena de colores en su interior -que reproducen paisajes y la vida cotidiana de Ceará-, cestas, sombreros de paja de carnauba, bambú y vid. También merece la pena ver los trabajos en cuero (sombreros, ropa, muebles), así como una de las formas más populares de expresión popular, los cordéis (literatura popular escrita en forma rimada e impresa en folletos) y los repentistas – que encantan con su capacidad de improvisación.
Encuentra música
Ceará es la cuna del forró, en todas sus variadas formas: desde el tradicional forró pé-de-serra hasta el más moderno forró eletrônico, pasando por el baião, género inmortalizado por su mayor representante, Luiz Gonzaga. Junto con los seresteiros y los repentistas, forman la diversidad musical de la región, que puede verse en bares, calles y conciertos
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