¿Qué le parece un «sabroso» recorrido por las regiones brasileñas? ¡Acompáñenos!
Con más de 500 años de historia, la cocina brasileña es extremadamente diversa, resultado de una gran mezcla de ingredientes, alimentos y tradiciones que fueron introducidos tanto por la población indígena nativa como por su interacción con las corrientes inmigratorias que se produjeron a lo largo de los siglos.
El propio «descubrimiento» de Brasil se refiere a la cocina, ya que las carabelas portuguesas que desembarcaron en el país en 1500 iban en busca de las Indias y sus especias. Hoy, cada región del país tiene su peculiaridad gastronómica y su cocina adaptada al clima, la geografía y su historia.
La fuerte herencia indígena de la región Norte contribuyó con alimentos como la mandioca, el cupuaçu, el açaí, el guaraná y el pirarucu. Sus platos más típicos son: Pato no Tucupi, Caruru, Tacacá y Maniçoba.
La herencia africana en la región Nordeste aportó ingredientes típicos como el aceite de palma y la leche de coco, combinados con frutas tropicales como la graviola y mariscos como el cangrejo. Los platos más típicos del Nordeste son: Acarajé, Vatapá, Caranguejada, Buchada, Paçoca, Tapioca, Cuscuz y Cocada.
En la región Centro-Oeste, la influencia de la ganadería y la proximidad con la cultura latinoamericana han dado ingredientes como la carne seca, la yerba mate y platos deliciosos como el Guiso de Pescado.
La característica cosmopolita del Sudeste mezcló las tradiciones portuguesas e indígenas con las de los japoneses, libaneses, sirios, españoles e italianos que inmigraron a la región, principalmente en el Estado de São Paulo, aportando una fuerte cultura de platos como la pasta e ingredientes que combinan el arroz con patatas y carnes, como el Picadinho. La cocina de Minas Gerais se menciona siempre por separado, con manjares incomparables como el Pão de Queijo, el Tutu de Feijão y los caldos.
En el Sur, las inmigraciones alemana e italiana aportaron diferentes herencias y costumbres al resto del país. Los principales platos de la región son: Churrasco, Barreado, Polenta, Pez Vela Relleno, Rodilla de Cerdo y, en la costa, la cultura marinera de las Azores.
Por eso, debido a las diferencias de clima, relieve, tipo de suelo y pueblos que habitan la misma región, es muy difícil establecer un plato típico brasileño. Se puede decir que la unanimidad nacional es posiblemente el arroz y las judías, cuya preparación varía según la región. Sin embargo, la mezcla de dos ingredientes tan comunes en la mesa brasileña, aunque característica, no basta para resumir toda la complejidad y riqueza de la gastronomía nacional.
Saborear las diferentes cocinas de Brasil es, por tanto, conocer y comprender su historia.
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