Sin importar el lugar del mundo, cuando una bandera con el arcoíris aparece, sabes exactamente lo que representa: el orgullo de la comunidad LGBT.
La bandera fue creada por Gilbert Baker en San Francisco en 1978, inicialmente con ocho colores, y cada uno representa un concepto: el rosa representa la sexualidad; el rojo representa la vida; el naranja, la cura; el amarillo, la luz; el verde, la naturaleza; el turquesa, el arte; el azul, la armonía; y el violeta, el espíritu humano. Por motivos comerciales, los colores turquesa y rosa fueron eliminados de la bandera, y hoy oficialmente la bandera tiene seis colores.
Debido a su simplicidad y alcance, la elección de la bandera arcoíris es acertada. La representatividad que lleva sobre la diversidad humana es imprescindible y cada vez más se consolida como un símbolo a nivel mundial.