Un país fascinante, rico en belleza natural y sede de numerosos lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Conozca Brasil y descubra sus secretos
Si está pensando en viajar a Brasil, deje que Visit Brazil Travel Association (VBRATA) sea la primera en darle la bienvenida. VBRATA es una asociación sin ánimo de lucro con sede en Londres que reúne a operadores turísticos y compañías aéreas especializados en viajes a todo Brasil. La Asociación se dedica a promocionar el país verde y amarillo y sus atractivos turísticos y culturales. Todos sus miembros tienen su sede en Europa y son reconocidos en el Reino Unido por su profesionalidad y reputación. Si desea más información, visite www.vbrata.org.uk.
Aquí tiene algunos consejos sobre lo que descubrirá al viajar por Brasil.
Volar a Río
Si alguna vez ha oído hablar de una ciudad de Brasil o Sudamérica, probablemente sea Río de Janeiro. Esta ciudad de belleza incomparable fue en su día la capital del país y es un icono mundial desde que Fred Astaire y Ginger Rogers protagonizaron Volando hacia Río en 1933. Es una ciudad glamurosa, sexy y divertida. Conocida como la «Ciudad Maravillosa» por sus atracciones mundialmente famosas, como la estatua del Cristo Redentor en el Corcovado; el Pan de Azúcar; las playas de Copacabana e Ipanema; y el Maracaná, estadio construido para la Copa del Mundo de 1950, que acogió la final del Mundial de 2014 y la inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Pero Brasil esconde muchos otros tesoros que esperan ser descubiertos.
Tesoros escondidos
Brasil está dividido en cinco regiones geográficas: Sudeste, Sur, Centro-Oeste, Norte y Nordeste. Con casi la mitad de la población brasileña, la región Sudeste de Brasil alberga las ciudades históricas de Minas Gerais, uno de los grandes legados coloniales de la humanidad. En el último recuento de la UNESCO, Brasil contaba con nada menos que 18 sitios declarados Patrimonio de la Humanidad. De ellos, tres están en Minas Gerais: las ciudades de Ouro Preto y Diamantina, y el Santuario del Bom Jesus, en Congonhas.
La región sur del país fue colonizada por numerosos inmigrantes europeos que florecieron aquí a lo largo de los siglos, contribuyendo al desarrollo de las ciudades de Porto Alegre, Florianópolis y Curitiba. La región es responsable de la producción de vinos finos y carnes excepcionales.
El sur del país también alberga una de las mayores maravillas naturales del mundo: las cataratas de Foz do Iguaçu. Cinco veces mayores que su prima norteamericana, las cataratas del Niágara, las 275 cataratas individuales de Foz forman casi 3 kilómetros sobre el río Iguazú, en la frontera con Argentina. Su salto principal es el mayor del mundo en volumen de agua por segundo y todo el Parque Nacional de Iguazú es también Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En la región Centro-Oeste se encuentra Brasilia, la capital de Brasil, diseñada en forma de avión por el célebre arquitecto Oscar Niemeyer (autor del proyecto de la sede de la ONU en Washington-DC); y el Pantanal, salvaje oeste de Brasil, que posee una de las mayores y más ricas reservas de fauna y flora conocidas por el hombre.
La selva amazónica se encuentra en la región septentrional, el 60% de la cual está en territorio brasileño. El Amazonas es responsable de generar más de la mitad del oxígeno del planeta, mientras que el río Amazonas, que recorre más de 6.760 kilómetros, desemboca diariamente en el océano Atlántico, ¡lo que bastaría para abastecer las necesidades de agua del Reino Unido durante dos años!
Y para terminar, la región Nordeste, conocida por su hermoso litoral, sus tradiciones culturales y su clima perfecto durante todo el año. Es, por tanto, la región preferida por los brasileños para pasar sus vacaciones. La UNESCO reconoce como Patrimonio de la Humanidad los centros históricos de Salvador, Olinda, São Luis y São Cristóvão, así como el Parque Nacional de la Sierra de Capivara, la Mata Atlántica y el archipiélago ecológico de Fernando de Noronha, popular para la práctica del submarinismo.
En resumen, Brasil es un tesoro de experiencias, atracciones y lugares que esperan ser descubiertos por los viajeros más exigentes. Así que es hora de que usted también lo conozca.
Cómo llegar en Brasil
Brasil está muy bien comunicado por avión desde Europa, Norteamérica y sus vecinos sudamericanos. También hay un número creciente de vuelos y conexiones desde África y los países del Golfo.
Desde el Reino Unido, las compañías aéreas ofrecen vuelos directos a este país. Las aerolíneas que ofrecen vuelos directos a Brasil son British Airways y TAM Airlines. Air Europa y TAP tienen vuelos directos desde Europa; esta última vuela a más destinos en Brasil que cualquier otra compañía aérea.
Las principales puertas de entrada internacionales y centros nacionales de Brasil son los aeropuertos internacionales de São Paulo (Guarulhos – GRU) y Río de Janeiro (Galeão – GIG). Otras ciudades brasileñas con vuelos directos desde Europa son Belo Horizonte (CNF), Brasilia (BSB), Fortaleza (FOR), Natal (NAT), Recife (REC) y Salvador (SSA).
Como en la mayoría de los aeropuertos internacionales, en los aeropuertos brasileños hay colas separadas para los titulares de pasaportes nacionales y los visitantes extranjeros. Los titulares de pasaportes europeos no necesitan visado para entrar en Brasil.
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