Accesorios y ropa, así como música, danza, gastronomía y paisajes, identifican y resaltan la cultura de los países latinos
¿Quién puede adivinar la nacionalidad de una persona por el sombrero que lleva? Sin duda mucha gente, sobre todo si se trata de un sombrero mexicano, que se popularizó en los años dorados del cine de aquel país, entre 1926 y 1956. Se convirtió en sinónimo de fiesta, alegría y diversión.
Pero los diversos tipos de sombreros latinos, ya sea que se utilicen para adorno, fiestas típicas o como protección del frío o del sol, son más que moda. Representan la identidad de sus países de origen. Compartimos un poco de la historia y costumbres de tres de ellos.
Sombrero de Panamá
Aunque lleva el nombre de ese país, Panamá, lo cierto es que es originario de Ecuador. El sitio de fabricación más reconocido es Cuenca, una ciudad a 441 km de Quito, la capital. Con una fabricación 100% artesanal, algunos modelos elaborados con fibras especiales pueden alcanzar precios con 4 cifras y tardar varios meses en estar listos.
Además de obviamente usarse para protegerse del sol, el sombrero de Panamá ha sido adoptado por muchas personas como un accesorio de moda con estilo, incluido varios famosos de todo el mundo.
Quizás se esté preguntando: ¿Pero por qué el sombrero hecho en un país lleva el nombre de otro? Algunos dicen que fue por la visita del ex presidente de los Estados Unidos, Franklin Roosevelt, al Canal de Panamá en 1906, cuando usó uno. Otros, que los sombreros eran exportados por los españoles a través del Canal de Panamá y terminaron por adoptar el nombre de ese lugar.
Lo que importa es que se trata de un accesorio que se ha convertido en un auténtico icono de la moda.
Perú
Los sombreros peruanos destacan por su originalidad y belleza. Sin duda, es uno de los países con mayor número de diferentes tipos y donde incluso es posible identificar si una persona es de la ciudad o del campo, rica o menos abastada, solo por el sombrero que lleva.
El chullo, elaborado a mano con lana de alpaca, llama, vicuña u oveja, es un sombrero-gorra que se usa para protegerse del frío en las regiones más altas y que incluso cubre las orejas. Se encuentran en multitud de colores y estampados, que a menudo “advierten” si una persona trabaja para el Gobierno o hasta su estado civil. El chullo también es bastante común en Chile, debido a la proximidad de algunas regiones a los Andes.
El sombrero de pirua se elabora con hojas de palmas dejadas al sol para que adquieran una tonalidad blanca, de manera que contraste con la cinta negra con la que luego se adorna. El ayacucho, en cambio, es un pequeño sombrero tradicional elaborado con lana de oveja y usado por mujeres y adornado con flores u otros elementos coloridos.
México
Hay más tipos de sombreros mexicanos de los que imaginamos, pero, fundamentalmente, el sombrero de charro, de origen español, es lo que identifica al país a nivel mundial.
Los charros son jinetes tradicionales que se ocupan de las actividades equinas y ganaderas. La pieza se caracteriza por estar elaborada con pelo de conejo o lana, aunque también existen las elaboradas con hojas de palma. La industria de la elaboración de estos sombreros se caracteriza por emplear familias enteras de artesanos. El sombrero charro cumple varias funciones en el campo, además de proteger del sol, la humedad y el polvo: avivar el fuego, asustar serpientes, distraer a un toro, dar agua al caballo, defenderse de una navaja en una pelea, servir como amortiguador la cabeza en caso de caída, etc.
Los famosos mariachis (grupos tradicionales de cantantes del país) empezaron a usarlo como símbolo de la tradición, sin embargo, en este caso, el sombrero no necesita ser de un material específico, por lo general tiene mucho bordado y su diseño tiene una saturación de elementos. Y, marcando la diferencia con los que utilizan los jinetes, la parte delantera se mantiene elevada, para dejar al descubierto los rostros de los cantantes.
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